Un Monstruo llamado Big Data ha venido para quedarse

La revolución de la salud personalizada
En un mundo en constante movimiento, las grandes cantidades de datos son interpretadas de forma interna y externa, pero concretamente en el sector de la salud el control e indicadores requieren del trabajo en conjunto de los científicos, los médicos profesionales, y empresas como Dimor Projects que utiliza las últimas tecnologías para hacer posible el análisis acorde a la legislación vigente.
El objetivo es que los profesionales involucrados en el proceso trabajen de forma conjunta para llegar a conclusiones a través de estos datos que permitan la toma de decisiones.
Si el Big Data va a ser empleado para saber si vamos a correr el riesgo de vivir una catástrofe natural en cuanto a salud se refiere, lo lógico es que en los países que contamos con un Sistema de Salud Pública fijemos algunas inversiones futuras en la transformación digital de algunos procesos, en la obtención de la información y en la consolidación de otros avances como pueden ser la receta electrónica o la petición de cita previa a través del certificado digital, DNI electrónico o empleando la clave PIN,  ya en algunas administraciones se puede hacer uso de estos sistemas para realizar gestiones.
Además, otra de las tendencias en el empleo del análisis de datos hace que miremos la lucha contra los abusos, fraudes, ineficiencias del sistema o el gasto desmesurado en algunas partidas que conciernen al buen funcionamiento de la salud pública. En el caso de la iniciativa privada, por medio de los hospitales y aseguradoras que tienen su forma de contratar las soluciones de negocio a proveedores de IT, encontramos que el cumplimiento en materia de LOPD se rige igual, aunque existen unos criterios de mayor libertad a la hora de integrar aplicaciones o programas para ajustarse a la estrategia de dar un servicio añadido al paciente.
La Web 2.0 llegó a la sanidad, aunque las reticencias a la hora de localizar información por los usuarios han provocado que determinados colectivos médicos hayan citado una serie de recomendaciones sobre qué tipo de fuentes son las que se deberían de consultar, ya que hay que tener cuidado porque hablamos de información muy delicada.
En el caso del Big Data (integración, definición, creación y uso y empleo) encontramos una similitud: no todo vale. Los primeros puntos que deberían de centrar su implantación en un sencillo para qué, objetivos concretos y cómo analizaremos la información y qué tipo de conclusiones podemos sacar en función de la extracción de los datos y su interpretación.
Claves del uso del Big Data en la salud
La transformación de datos en información de valor, veraz y que pueda ser interpretada por los servicios médicos de la entidad u hospital.
Un servicio de atención, seguimiento y cuidado personalizado a cada paciente, facilitando una infraestructura segura para el intercambio de opiniones y la predicción de la solución a un problema de un paciente concreto.
El Big Data consigue una mejora estadística en materia de conocimiento y estudio desde el punto de vista de gestión administrativa y también de los costes que supone una intervención o tratamiento analizado el historial de los pacientes, sin dejar de lado las posibles enfermedades del futuro analizando los nuevos hábitos de consumo.
La Organización Mundial de Salud (OMS) cuenta con procedimientos en el caso de que se diagnostiquen determinados casos en cualquier ecosistema, pero quizás el Big Data, como solución de análisis, derive la responsabilidad de saber las consecuencias de cualquier amenaza empleando los sistemas de Inteligencia de Negocio (BI), la predicción en los datos y la propia transformación digital de los archivos utilizando las bases de datos y organización de las mismas.Las ventajas y la mejora de la calidad de vida del Big Data en la salud

La esperanza de vida y el estudio de la demografía han logrado centrar la estadística en indicadores de fácil acceso que son manipulados bajo el paradigma del Cloud Computing para acceder a la información en un solo clic. Las instituciones públicas y privadas se han subido a esa tendencia y, en el caso de que no, Google, Yahoo o Bing ya interpretan los datos de manera sencilla y en cuestión de segundos relacionan multitud de datos.
Hace 50 años teníamos dudas de la hora de un país, o bien, de datos básicos sobre el número de habitantes de cualquier parte del mundo. En la actualidad ese acceso lleva a una consulta rápida, donde pasamos a un segundo nivel en el que relacionamos los hechos y podemos ejercitar la inteligencia colaborativa en búsqueda de soluciones reales desde la distancia.
Actualmente, en materia de salud, los avances hacen poder conservar la “vida” por medio del uso de la tecnología y la constancia del cerebro a través de la implantación de sistemas revolucionarios derivados de la inteligencia artificial. Pero, antes de llegar, el Big Data logra centrar los esfuerzos en los siguientes pasos para mejorar las condiciones de vida:
Cadena del ADN, genoma y operativa clínica desde la integración de un sistema virtual.
La colaboración de los pacientes (síntomas), uso de medicamentos y evolución de una enfermedad desde el seguimiento del día a día por medio de herramientas virtuales.
Mejora en la atención personalizada (comparativa, diagnóstico e investigación).
Autopsias virtuales. Búsqueda de un procedimiento para resolver por medio de la virtualización casos precisos y lograr centrarnos en patrones concretos.